Queda prohibido diseñar, comercializar o usar programas que permitan llevar contabilidades paralelas o alterar datos financieros. Esto afecta directamente a los desarrolladores y usuarios de software contable.
Se fomenta el uso de sistemas electrónicos para todas las transacciones comerciales, lo que implica que las empresas deberán contar con un software compatible con la factura electrónica.
La Agencia Tributaria tiene mayor acceso a información financiera, incluyendo datos almacenados en plataformas y software en la nube, para garantizar la transparencia fiscal.
El valor de referencia catastral debe ser incorporado a los sistemas de software para cálculo de impuestos inmobiliarios, evitando discrepancias en los registros.
Los software que gestionan operaciones transfronterizas deberán adaptarse a las nuevas exigencias de información sobre bienes y activos en el extranjero, evitando sanciones.
Las herramientas de auditoría fiscal ahora incluyen un enfoque en el uso de tecnología, por lo que los usuarios de software deben asegurarse de que sus programas cumplen con la normativa fiscal actual.
La ley prohíbe el desarrollo, comercialización y uso de programas que permitan llevar contabilidades paralelas o manipular datos contables. Esto incluye sanciones para los responsables de dichos software.
La Ley Antifraude fomenta la obligatoriedad de la factura electrónica, por lo que las empresas deben contar con software que permita emitir, recibir y almacenar estas facturas cumpliendo con la normativa.
El uso de software que no cumpla con la ley puede generar sanciones, especialmente si permite manipular registros contables o no está preparado para emitir facturas electrónicas.
La Agencia Tributaria tiene más herramientas para acceder y supervisar datos financieros, incluidos los almacenados en servicios de software en la nube, por lo que es clave mantener registros transparentes.
El cálculo de impuestos ahora debe basarse en el valor de referencia catastral. Los software de gestión contable e inmobiliaria deben incluir este dato para garantizar la correcta declaración fiscal.
Los sistemas de software deben estar adaptados para informar sobre bienes y activos en el extranjero, cumpliendo con las obligaciones fiscales para evitar sanciones.