Si pensabas que la facturación electrónica era solo otra de esas modas pasajeras, tengo malas noticias. No solo es obligatoria, sino que ignorarla te puede salir muy caro. Y cuando digo caro, hablo de multas, sanciones y dolores de cabeza que nadie quiere.
Aquí te cuento todo lo que necesitas saber para no meterte en problemas (y de paso, te digo cómo evitarlos sin complicarte la vida).
¿Por qué es obligatorio usar facturación electrónica?
El Gobierno no se ha vuelto loco, simplemente quiere controlar mejor el fraude fiscal y facilitar la gestión contable. La facturación en papel tiene los días contados y si eres autónomo o empresa, te toca adaptarte.
A partir de 2025, según la nueva Ley Crea y Crece, todas las empresas y autónomos estarán obligados a emitir facturas electrónicas. No cumplir con esto conlleva sanciones que pueden hacer tambalear tu negocio.
Multas y sanciones: lo que te puede caer si no cumples
Si decides hacerte el loco y seguir emitiendo facturas en papel o sin cumplir con los requisitos legales, la Agencia Tributaria no tendrá piedad. Estas son las sanciones que podrías enfrentar:
En resumen, jugar con fuego en este tema puede hacer que pierdas mucho más de lo que te costaría adaptarte.
¿Cómo evitar estas sanciones y dormir tranquilo?
No es difícil. Solo tienes que hacer tres cosas:
No esperes a que te llegue la carta de Hacienda con una multa. Actúa ahora y ponte al día con Facturavia. Porque si hay algo que duele más que adaptarse, es pagar una sanción por no hacerlo.