La mayoría de los problemas financieros de los autónomos no vienen de ganar poco, sino de no tener controlado lo que ganan y lo que gastan.
Y no hablamos de grandes errores contables, sino de pequeños descuidos del día a día que, con el tiempo, acaban costando dinero.
La buena noticia: todos se pueden evitar con algo de orden y las herramientas adecuadas.
Dejas un recibo en el coche, otro en el escritorio, otro en una carpeta que prometes revisar.
Y cuando llega el trimestre, algunos han desaparecido o ni recuerdas de qué eran.
Cada gasto que no registras a tiempo es una deducción que pierdes.
Y cada deducción perdida es dinero que le regalas a Hacienda.
Solución: súbelos en el momento. Con Facturavia, puedes registrar tus gastos en segundos desde el ordenador o el móvil. Cuanto antes los tengas guardados, menos margen para errores.
Usar la misma cuenta bancaria para todo es cómodo, hasta que intentas entender tus números.
Pagos del negocio mezclados con la compra del supermercado, un ingreso de un cliente entre transferencias personales… caos total.
Esto complica la gestión, los cálculos de impuestos y te hace perder claridad.
Solución: separa. Ten una cuenta para el negocio y otra para tu vida personal. Así sabrás exactamente qué entra, qué sale y de dónde viene.
Muchos autónomos creen que basta con emitir la factura. Pero si no controlas si se ha cobrado o no, pierdes visibilidad sobre tu liquidez real.
El resultado: crees que vas bien… hasta que tu cuenta bancaria dice lo contrario.
Solución: revisa tus cobros y pagos al menos una vez a la semana. En Facturavia, puedes marcar las facturas como pagadas o pendientes, y tener una visión real de tu flujo de caja.
El clásico.
Guardar todas las facturas y tickets para “cuando tenga tiempo”.
Y ese momento suele ser justo antes de entregar la documentación al gestor.
El problema no es solo el estrés, sino los fallos que aparecen cuando se hace todo deprisa.
Solución: haz del orden un hábito. Dedica unos minutos a la semana a revisar tus números. Verás que el cierre trimestral deja de ser una pesadilla y pasa a ser un simple repaso.
Intentar llevar el control del negocio con hojas de Excel o montones de carpetas puede funcionar… hasta que deja de hacerlo.
Los errores manuales, los olvidos y los duplicados son inevitables.
Solución: digitaliza tu gestión. Con Facturavia, tienes tus facturas, gastos y cobros organizados en un mismo lugar. Todo claro, accesible y sin cálculos manuales.
Perder dinero no siempre significa vender menos; muchas veces significa no tener control.
Pequeños descuidos en tus facturas o gastos pueden pasar factura (literalmente), pero también son fáciles de evitar con un poco de método.
Controlar tus números no es contabilidad: es tranquilidad.
Y con Facturavia, puedes tenerla sin complicarte, sin fórmulas y sin miedo a llegar tarde al trimestre.