Según datos de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), el 64% de los autónomos experimentan retrasos en el cobro de sus facturas debido a que sus clientes no cumplen con los plazos establecidos por la ley.
Una de las principales causas de estos retrasos es la falta de especificación de un plazo de pago claro en las facturas emitidas. Este vacío deja espacio para interpretaciones y dilata el proceso de cobro, afectando negativamente la liquidez y estabilidad financiera del autónomo.
En definitiva incluir un plazo de pago en las facturas no solo es una práctica recomendada, sino una necesidad para garantizar la salud financiera del negocio. Herramientas como Facturavía facilitan este proceso, permitiendo a los autónomos centrarse en lo que mejor saben hacer: su trabajo.